miércoles, 30 de julio de 2008

Hotel Napoleon Paris

Vista desde la Suite Errol Flynn del hotel Napoleon Paris
El Napoléon Paris, además de su historia , que ha acogido desde que abrió sus puertas a numerosas personalidades como ‘Errol Flynn’ y ‘Joséphine Baker’, personajes que han prestado su nombre a las suites más bellas del hotel, también ha tenido su protagonismo cinematográfico. En los años 50 el Napoléon Paris fue inmortalizado en las películas de uno de los grandes actores franceses, Jean Gabin.

Hoy, el Napoléon Paris es un lugar ineludible donde se reúne mujeres y hombres de negocios, personalidades del mundo deportivo, celebridades, artistas, escritores e incluso princesas.

Imagínese tomando un desayuno en la terraza de su apartamento del Napoléon Paris mientras disfruta de la vista a la Torre Eiffel y a los tejados parisinos. Cierre los ojos e imagínese en el París de principios de siglo.

Podrá disfrutar de la mañana para perderse por las calles de París, bajar hasta la avenida de los Campos Elíseos, ir de compras en las suntuosas tiendas del Faubourg St Honoré y de la avenida Montaigne. Siguiendo esa ruta podrá llegar a la Plaza de la Concordia, atravesar el Sena en dirección a la Torre Eiffel y hacer un alto en los jardines del Champs de Mars.

A mediodía, podrá volver al Napoléon Paris e instalarse confortablemente en uno de los sillones del club Bivouac Café Restaurant, y pedir al camarero un aperitivo para abrir boca antes de degustar una de las exquisiteces preparadas por nuestro Chef, Olivier Legentil, acompañada por un vino francese.

Tras su almuerzo podrá continuar su paseo por la Rue de Rivoli, visitar el Museo del Louvre, contemplar los monumentos históricos que lo rodean pasando por la Madeleine, la Opéra Garnier, la Bolsa. Todo ello a pie, si le gusta caminar.

Al final de la jornada le espera su recompensa en el Napoléon Paris, donde podrá relajarse y sumergirse en su cálido ambiente. Cuando se haya instalado junto a la chimenea del Bivouac Café Lounge Bar, podrá pedir una taza de té o café y dejarse tentar por uno de los deliciosos pasteles caseros que le propondrán.
Se sentirá muy a gusto inmerso en un marco de estilo imperial cuajado de historia. Le encantará la atmósfera íntima que reina en el Napoléon Paris. El personal, siempre atento, cultiva una discreción ejemplar y le procurará todo el bienestar posible.

Tras descansar y relajarse, podrá salir a cenar por el barrio de Montmartre e impregnarse del ambiente del viejo y típico París, ese París que hace soñar, antes de acudir a algún espectáculo. Quizá haya elegido ir a algún cabaret. No lejos queda el Moulin Rouge.

1 comentario:

Rocio dijo...

Por las fotos que veo y he visto, creo que el Napoleón es un hotel muy lujoso con una vista impresionante. Por suerte hay muchos hoteles en paris que cuentan con vistas similares y son fabulosos, les recomiendo que los visiten o si les resulta complicado que busquen fotos porque sinceramente son de fantasia